Esta me la sé, seño. Una familia: Miguel, Isa, Surco, Luna y Noor, por orden de llegada a La Tierra.
Porque el amor es también convivir con situaciones de mierda. Literalmente y metafóricamente, los padres nos pasamos el día lidiando con la mierda de nuestros hijos, que se entremezcla con la nuestra y hacen un mejunje difícil de asimilar. Nosotros defendemos que esta amalgama es biodegradable siguiendo una serie de pautas que contribuyan a deconstruir qué significa la infancia y la crianza.
Eso ya está escrito por aquí, pero tampoco hay que perder mucho tiempo con las etiquetas.
Que el amor venza a la mierda.
Juntos. Creemos y participamos en distintas tribus de apoyo a la crianza y no paramos de aprender cosas que nos encanta compartir con otras familias. Nos comprometemos a facilitar los espacios en esta plataforma para extender redes de solidaridad entre familias que saben que el único cambio posible pasa por ponernos de rodillas, mirar a los ojos a nuestros hijos y rezar. No, en serio… Estamos convencidos de que podemos aprovechar la decadencia del actual sistema para reconstruir los vínculos entre seres humanos orientados a preservar la salud y la paz.
Estamos haciendo pública nuestras vivencias más personales porque creemos que es imprescindible hacer aflorar el amor y la mierda que llevamos dentro. Solo exponemos nuestra intimidad por la necesidad de comprender y ser comprendidos en esta tranformación tan potente que llevamos experimentando desde que compartimos nuestra vidas con Luna y Noor.
También vamos a publicar contenidos útiles que extraemos de lecturas y comunidades en las que participamos. E iremos proponiendo una serie de actividades y eventos para aquellas personas que quieran participar de espacios más orientados a la formación y al crecimiento personal.
Aquí podéis consultar los servicios disponibles.